Una opción es invertir en un proyecto totalmente construido. El parque eólico se pone en marcha, es decir, se conecta a la infraestructura (existente o de nueva construcción), incluidas las subestaciones y la conexión a la red, con garantía de capacidad y generación de ingresos.

La alternativa es la denominada venta conjunta del parque terminado,

en la que el inversor y ADI trabajan juntos para vender el proyecto terminado, compartiendo los beneficios. El inversor financia los costes del proyecto eólico y ADI se encarga de la construcción, incluidas las subestaciones y la conexión a la red con capacidad garantizada.